Es importante reflexionar sobre cómo hablamos con nuestros hijos acerca del clima y la temperatura, igual que cualquier otro tema. Muchas veces, cuando un niño se queja de la temperatura, la respuesta común suele ser «pero si hace calor/frío». Sin embargo, esta respuesta puede que no le ayude a entender lo que realmente ocurre.
En lugar de minimizar la percepción del niño, es importante escucharlo y ayudarlo a encontrar soluciones. Si se queja del calor, podemos sugerirle que busque un lugar fresco o que beba agua para refrescarse. Si se queja del frío, podemos ofrecerle una chaqueta o un abrigo para que se sienta más cómodo
Además, es importante enseñar a nuestros hijos acerca del cuidado del medio ambiente y cómo nuestras acciones pueden afectar al clima. Podemos explicarles cómo la deforestación, la contaminación y otras actividades humanas afectan al clima y al medio ambiente, y cómo podemos tomar medidas para reducir nuestro impacto.
En definitiva, en lugar de minimizar las quejas de nuestros hijos acerca del clima, es importante escucharlos, ayudarlos y enseñarles a cuidar el medio ambiente para que ellos solos comprendan cómo entender sus sensaciones y cuidar del mundo que les rodea.