¿Qué padres no han dicho esta frase alguna vez? Muchas de las conversaciones con nuestros hijos terminan con un “porque lo digo yo (y punto)”. Sin embargo, esta frase está bloqueando la capacidad de razonamiento. Tanto la paternidad autoritaria como aquella en la que hay un exceso de libertad generan en los niños dificultades a la hora de regularse emocionalmente, lo que puede derivar en menos afectividad, responsabilidad y respeto por el resto.
En nuestro camino hacia una paternidad responsable debemos mantener la balanza equilibrada conversando con ellos como personas que son, nunca imponiendo. Es inevitable no ayudarles a que tomen las mejores decisiones, pero nunca cortando las alas a la curiosidad, el razonamiento y el interés.